Masotta parodia Lacan:
Un Instituto como Escuela
Pero si el acto de fundación todavía no imaginario del cuerpo
es el grupo, el bosquejo de su unidad, el efecto de corte no se
distinguirá del lugar vacío de la fundación, espacio donde el
gesto es repetición de un gesto: si no repartiremos anillos es
porque esto será: un instituto de investigación psicoanalítica
Oscar Masotta (1975) (1)
Psicoanalista. Miembro del Instituto Pragma-APLP. Responsable del grupo de investigación de Pragma: “Casos clínicos: del conflicto a la solución”. Responsable de Atención Psicoanalítica y coordinadora de Consecuencias de la Clínica. Miembro del Consejo de enseñanzas de la RED AAPP (Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas). Directora de la revista virtual, Analytica del sur. Psicoanálisis y crítica.
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Cruz. 1954.
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Fundación Pan Klub - Museo Xul Solar
En el año 1964 Lacan es “excomulgado” de la IPA, de la Asociación Psicoanalítica Internacional, esa es la palabra con la que Lacan define este acto. Es sometido a una censura; no podrá enseñar nunca en esa sociedad para la formación de analistas, se proscribe su enseñanza por ser considerada nula en todo lo tocante a la formación y habilitación de un psicoanalista. No podré enseñar dice Lacan: “esta enseñanza que fue la mía” (2).
Esta excomunión estaba relacionada con la base de su enseñanza: los fundamentos del psicoanálisis; fundamentos sostenidos por Freud cuando crea la doctrina analítica, y que Lacan transmitía en sus seminarios, designado para ello por los mismos miembros de la IPA que luego lo excomulgaron.
En el mismo año 1964, funda Lacan la Escuela francesa de Psicoanálisis, y su razón, como dice en el Acta fundacional, es su compromiso con la causa psicoanalítica. Organiza entonces una institución donde se cumplirá el trabajo de continuar con la enseñanza de Freud, sin desviarse de la verdad de sus fundamentos y de su deseo original; el de llevar la praxis que él instituyó con el nombre de Psicoanálisis, al lugar que le corresponde, mediante una crítica asidua, denunciando sus desviaciones e imponiendo como reto, achicar la hiancia que se producía y se produce cuando se degrada su práctica.
La praxis es el término más amplio para designar una acción: la de tratar lo real mediante lo simbólico, y la experiencia original de un psicoanálisis es un asunto de palabras, silencios, interpretaciones y conjeturas. La enseñanza y transmisión de esa experiencia acerca de qué consiste un análisis será un movimiento dialéctico entre lo universal y lo particular, poniendo a prueba, interrogando y revisando la teoría cada vez. Donde el desafío del enseñante será el estilo, como modalidad de su deseo singular de transmitir a todos lo que enseña el dispositivo clínico del uno por uno.
En junio de 1974, diez años después, Oscar Masotta funda La Escuela Freudiana de Buenos Aires parodiando a Lacan. Viaja a París, cuando su “demanda de exposición se torna invitación”, dice Masotta y habla con Lacan sobre la creación de la Escuela. Inventa una escuela “a la Argentina”, repitiendo un gesto de imitación, en diferencia. A partir de esta parodia fundacional, nos dice Enrique Acuña en su Curso de este año: “sufrimos o gozamos lo que sucedió después en Argentina con Lacan, un lacanismo a la argentina, y la parodia de Escuela que deviene Instituto” (3).
Haciendo una analogía con las razones de Lacan, Masotta toma distancia de la APA, Asociación Psicoanalítica Argentina, a la cual nunca había pertenecido, ya que la APA hacía tiempo que había dejado de considerar en su programa los textos de Freud y mucho menos incluía los de Lacan.
Los grupos de estudio, con un aire de revival freudiano, que venía organizando Masotta hasta el momento de la fundación de la Escuela freudiana de Buenos Aires, se proponían un retorno a Freud y el acercamiento a los textos lacanianos y sus referencias. “Jacques Lacan o el inconsciente en la filosofía” es la primera conferencia que dicta Masotta en el Instituto de Psicología Social de Pichón Rivière, y es considerado el primer texto en castellano dedicado a la obra de Lacan.
La entrada de la enseñanza de Lacan en la Argentina lleva una marca, la de Oscar Masotta, cuya erudición en filosofía, crítica literaria, lingüística, semiología y antropología entre otras disciplinas, lo llevó a reinventarse como analista dejando la herencia de sus textos, con su singular “estilo”, inimitable, que opera como brújula en la enseñanza del psicoanálisis lacaniano.
Lo que inquietaba a Masotta en esos años y expresa en ese acto de fundación era, como dice: “hacia donde se marchaba y adónde se iba a desembocar”, sin desvirtuar la enseñanza de Freud y Lacan, para quienes “el psicoanálisis no sólo debía ser estudiado y practicado”, sino además transmitido: es decir su interés por la formación de los analistas.
Así presenta el Acta de fundación con 10 apartados, y empieza con estas palabras, cito: “sin prisa, hemos tratado de comenzar algo, preparando algo, desanudando algo” (4). Anuncia en el acta la creación del Instituto de Investigación Psicoanalítica, donde no ya en la soledad de su acto, sino como comunidad analítica -eran 19 personas más-, aspiraban a, dice Masotta: “significar la retención de la práctica- teórica” (5) siendo la función del Instituto, transmitirla. Instituto donde “golpean”, los significantes Freud y Lacan, y donde la responsabilidad de cada uno se pondrá en juego en su formación. Plantea así la conformación de grupos de investigación y dice: “Hoy nos formamos, y sólo mañana formaremos psicoanalistas” (6).
Instituto que apunta a la totalidad de la experiencia original e inédita y a su transmisión. Donde se plantea “la organización y práctica de seminarios dirigidos a la nosografía y cuyo fin consistirá en la inscripción (…) de un freudolacanismo en la historia de las ideas” (7).
Por otro lado, estos estatutos dice, pondrán “el acento en la práctica ‘clínica’ y ‘técnica’ «(8), que se proponen llevar a cabo, y la propuesta sería también profundizar, en el “Psicoanálisis e instituciones, entendiendo por institución tanto a la sociedad en su conjunto cuanto al hospital y a las instituciones psicoanalíticas” (9).
Considero a esta propuesta de Instituto, que se insinuaba como alternativa novedosa, fundada en la transferencia de trabajo, y que se vuelve posible si se mantiene el lugar de la falta de saber, como un vacío. Se pondrá en juego el sujeto del inconsciente en la acción que despliega cada uno en una comunidad analítica de individuos. Se pondrá en acto en el día a día junto a otros, reunidos y unidos por una fuerza vinculatoria de origen libidinal y movilizados por el deseo que impulsa la búsqueda de un ideal que es la causa freudiana. Comunidad analítica, paradójica, como grupo inconsistente y abierto con contradicciones y preguntas que emergen de la cura singular de cada caso.
La enseñanza, así las cosas, no es transmisión de conocimientos, eso es información. La enseñanza en psicoanálisis se diferencia de otras enseñanzas, ya que ocurre en el ámbito de una comunidad analítica, en un Instituto, y la clave está en que cuando la enseñanza bordea la ignorancia y se dirige a lo no sabido, produce entonces efectos de transmisión, poniendo en juego a un sujeto que se interroga, a partir de su interés libidinal, haciendo surgir algo nuevo; la vertiente del detalle y del hallazgo.
En la transmisión en psicoanálisis, enseñante y alumno no consumen información, sino que adquieren el buen gusto por cierto saber sobre las formaciones del inconsciente.
Tanto Lacan como Masotta con sus fundaciones; La Escuela Francesa de Psicoanálisis y la Escuela freudiana de Buenos Aires, lo que intentan, como única vía de refugio posible, es tanto resguardar al Psicoanálisis freudiano como la supervivencia de un deseo inédito y de una enseñanza, la de Lacan, del que se había tomado distancia en su transmisión, o sea en la formación de los analistas.
Un Instituto es un ámbito que reúne a psicoanalistas, psicólogos, médicos, filósofos, o profesionales de otros campos, de formación universitaria o laicos. Así también a no practicantes, asegurando no solo la enseñanza sino la aspiración a su instancia superior que es la investigación.
Investigación que no es la científica, que no busca sino que encuentra los significantes amos que representan a cada sujeto y lo empujan a una nueva búsqueda de saber que bordea lo imposible. Adopta el principio de elaboración sostenida poniendo en juego un trabajo, impulsado por un interés libidinal y un detalle de goce particular que interroga a quien investiga.
Una de las propuestas del programa de PRAGMA -clínica y crítica- Instituto de Enseñanza e Investigación en Psicoanálisis son los Módulos de investigación y Escritorios clínicos, donde se articula ese interés libidinal, ese deseo de saber, que cada uno tiene en los temas que lo afligen en su análisis, con un programa de investigación que permite pasar del saber del goce, a una particular incógnita a develar. Se trata en palabras de Enrique Acuña: “de hacer surgir la chispa del infierno de cada uno en su síntoma a costa de ignorar la información del yo” (10).
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Texto presentado en la mesa final “La transmisión en psicoanálisis: Enseñanza e Investigación (Escuela/Instituto/Universidad)”, en el 2do. Coloquio de Módulos y Escritorios: “Lacan y los discursos” de PRAGMA -Clínica y Crítica- Instituto de Enseñanza e Investigación en Psicoanálisis, 26 de junio del 2015.
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Notas:
(1) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires” en Ensayos lacaniano, Anagrama, 1976. Pág. 251.
(2) Lacan, Jacques: “La excomunión” en Seminario 11. Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis, Paidós, 2007.
(3) Acuña, Enrique: Curso anual 2015: “Objetos Reales-el psicoanálisis más allá de la Ciencia y la Religión”.
(4) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela freudiana de Buenos Aires”, en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(5) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(6) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de Paris sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires” en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(7) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires”, en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(8) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires”, en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(9) Masotta, Oscar: “Comentario para la Ecole Freudienne de París sobre la fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires”, en Ensayos lacanianos. Anagrama, 1976.
(10) Acuña, Enrique: “Lo que el diablo enseña”. Intervención en el XVII Coloquio anual de la APLP, “La demanda de formación en psicoanálisis- lo que no se enseña”, en www.aplp.org.ar