Inconsciente y política
Psicoanalista. Miembro del Instituto Sigmund Freud - Asociación de Psicoanálisis de Misiones. Responsable Biblioteca Freudiana Iguazú. Miembro de la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP-.
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Agradezco a los miembros del Consejo de la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP- por la posibilidad de tomar la palabra, hoy como responsable de la Biblioteca Freudiana Iguazú. La fundación de la misma ha sido promovida por Enrique Acuña y tiene lugar el 24 de junio de 2016.
Antes de su constitución, en el año 2014 en dicha ciudad, tuvo lugar el Seminario “Introducción al Psicoanálisis: los conceptos que fundan su práctica”, dictado por Christian Gómez y la presentación del tercer número de la revista Fri(x)iones- entre el Psicoanálisis y la cultura, y al año siguiente, el Seminario Clínico: “Psicoanálisis y Consumos, usos del objeto en las adicciones”, dictado por Enrique Acuña.
Es mucho lo que nos ha enseñado Enrique Acuña y los efectos de ello se seguirán verificando con el tiempo. De modo que en esta breve intervención voy a recortar un párrafo que para mí tiene la impronta de un instante -al modo de mojón- que a su vez coincide con un tiempo de movimiento: la fundación del M.A.M. (Movimiento Analítico Misionero).
Tomo el siguiente fragmento de una entrevista que le realizara Christian Gómez a Enrique Acuña en el marco del Seminario “Psicoanálisis: el síntoma y la cultura”, que él mismo dictó los días 19 y 20 de noviembre de 2004 en Posadas – Misiones, en la Alianza Francesa (1). Cito:
-Christian Gómez «¿Qué puede decirnos de la organización de los psicoanalistas y sus relaciones con, por ejemplo, los colegios profesionales, dada la extraterritorialidad del psicoanálisis respecto de las carreras de psicología, por ejemplo? En muchos ámbitos se asimila la una a la otra.
-Enrique Acuña: Los analistas se organizan a partir de esta causa que es el inconsciente, en modos que son una política que permite la existencia de esta ética del deseo de cada sujeto en su contexto.
Los colegios profesionales y la universidad colaboran con el avance del pensamiento y la regulación de las prácticas de la palabra o las técnicas de salud pública. No son opuestas, sino complementarias.
Los analistas requieren un modo de organización en sus asociaciones que permita la formación de estos agentes pero que no están en los programas de estudio clásicos ya que requiere investigar campos sociales diferentes, historia de las religiones, lingüística, lógica, etcétera. Pero además un analista es alguien que surge de la experiencia del análisis, es decir que ha padecido un síntoma, y pudo descifrarlo para finalmente poder escuchar a otro en un hecho social que es el análisis.»
Retomando el título de esta actividad, puedo decir que a modo de un despertar, marca un hito en mí en tanto que, hasta ese momento no me había deslindado de la idealización del discurso universitario, el cual había hecho suyo el psicoanálisis -en cuanto conocimiento, entendí luego-, y a partir de allí, de esta enseñanza, vía esa conjunción que podemos leer en una misma frase, inconsciente y política: el inconsciente como causa y la organización de los analistas en “modos que son una política”, dice, ello determinó una separación de aquel ideal, provocando en mí querer saber, entró en escena el psicoanálisis en tanto discurso -que como tal, es sin palabras y tiene consecuencias, dice Jacques Lacan en su seminario El reverso del psicoanálisis.
De ese tiempo (2004) a esta parte y en cada ocasión en que cada uno de nosotros ha tomado la palabra -sea en torno a la episteme, o en lo referido a la organización en cualquiera de sus instancias- pude verificar la puesta en acto de aquella conjunción y entendí que el psicoanálisis es en los modos de organización de las instituciones analíticas, que reúnen analizantes-analistas.
A su vez, se desliza aquí bajo el sintagma de la organización en modos, que no hay un solo psicoanálisis sino vías que se abren y lo que nos une es una transferencia de trabajo puesta en marcha en contextos locales y más allá de ellos bajo la forma de una red.
Asimismo en el fragmento comentado, encontramos que ubica al psicoanálisis como hecho social, por lo que, lejos de la protesta foucaultiana que lo sitúa en una serie de dispositivos confesionarios (2), se trata del psicoanálisis en la cultura, su incidencia en ella; y que lo social importa al psicoanalista en tanto que interpreta el síntoma de y en la cultura, lo interpela y encuentra en el síntoma analítico.
Estos son puntos nodales que transmitió Enrique Acuña y que podemos encontrar aquí en la enseñanza que nos deja en este fragmento acerca del psicoanálisis y su causa.
Notas:
(1) Se puede encontrar la reseña de dicho seminario y la entrevista citada, en el Boletín Nombres -del psicoanálisis en movimiento. Año 0, N° 1 de diciembre de 2004. Disponible en la Biblioteca Oscar Masotta. Asociación de Psicoanálisis de Misiones.
(2) Ver: Acuña, Enrique. “La confesión y el dispositivo analítico. Lo indecible y el secreto”. En Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. La Plata: Universidad Nacional de La Plata, 2009.