Del silencio a la palabra – El síntoma como creación
Resonancia y silencio son los latidos del corazón hablante,
de su satisfacción en las palabras
como fugaces sonidos
creadores de sentido en el canto del lenguaje.
Enrique Acuña, "Que se diga. Hacia un nuevo silencio"
Psicoanalista. Miembro del Instituto Sigmund Freud - Asociación de Psicoanálisis de Misiones. Responsable Biblioteca Freudiana Iguazú. Miembro de la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP-.
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La sexta Jornada de la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas -AAPP- que nos reúne, en esta ocasión propone estudiar el par: creaciones del sujeto e invenciones del parlêtre en la experiencia analítica. Voy a tomar un eje que va del silencio a la palabra -como indica Enrique Acuña en su texto «Que se diga. Hacia un nuevo silencio»- para bordear un modo de creación en el análisis: los síntomas.
Fotografía: Carolina Sanguinetti; @hornero.urbano
El síntoma nos trae una paradoja, en tanto ubica a la vez conflicto y solución -lo cual es una contradicción solo aparente, como enseña Acuña (1)- y que en el cronos y kairós de un análisis cobra sentido hasta vaciarse del mismo en un nonsense, acompañado de una transformación del goce. Este recorrido estamos siguiendo en el Seminario anual del Instituto Sigmund Freud – Asociación de Psicoanálisis de Misiones, este año en Posadas, con el título: «Conflicto y solución -los caminos de formación de síntoma».
En la primera enseñanza de Lacan, con su lectura de Freud que exhorta a un retorno, encontramos un énfasis en el registro simbólico por sobre lo imaginario y lo real. En “Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis” señala que el síntoma es una formación del inconsciente y por lo tanto “[…] se resuelve por entero en un análisis del lenguaje, porque él mismo está estructurado como un lenguaje, porque es lenguaje cuya palabra debe ser librada” (2), y es el colofón de la otra escena freudiana -como refiere Verónica Ortiz en su texto “Lo inédito transferencial”. En estrecha relación con lo que alguien dice -se trata del eje significante del síntoma, pensado entonces como metáfora. Esta última es en sí una creación, efecto del paso de sentido que Lacan ubica en la agudeza, el Witz como paradigma de las formaciones del inconsciente (3), que se diferencia de la comicidad aunque pueda participar de ella. Así Lacan recuerda el caso de una joven que en su decir agregó una “t” al final de su exclamación (4), y que a-posteriori da el sentido de “tonto” a quien fuera su pretendiente, un conde. Encuentra allí la chispa creadora del sujeto, vía una pequeña modificación en el código, que es ya una transgresión capaz de engendrar un sentido nuevo.
Por un lado, la metáfora, en su distinción de la alegoría, produce ese efecto de dos por uno en el que las palabras cambian de sentido y designan directamente un segundo objeto, pero el primero no desaparece del todo (5), y sin embargo, podemos agregar, otorga un sentido nuevo. Decir una cosa por otra, tal es el mecanismo que deja a la vista la estructura de falla del lenguaje, que es afín al sujeto. Es en la sustitución que radica la creación, la posibilidad de dar nuevos sentidos -significación- a la opacidad de lo real. Trátese de la articulación de un significante con otro -por homonimia; en la sustitución heterónima (6); también por metonimia y elipsis entre otros.
Lacan señala en la pág. 43 del Seminario 5 que un enlace sustitutivo, como el que ocurre en la traducción de Signor a Herr en el ejemplo del olvido de nombres propios estudiado por Freud en su “Psicopatología de la vida cotidiana”, es una sustitución heterónima -como ocurre en toda traducción. En el ejemplo que da Freud del olvido del nombre habría una “tentativa de creación metafórica”, agrega Lacan en la pág. 60 de este seminario, lo cual quiere decir que en el lugar donde habría tenido que estar la metáfora, está el olvido. Por otro lado, el heterónimo recuerda lo que ha trabajado Enrique Acuña en su seminario clínico del año 2018 con el título “Ex-sistencia del inconsciente -identidad, identificación, vacío-” en cuanto a la operación de lenguaje que realiza Fernando Pessoa (1888-1935 Importante escritor de la literatura portuguesa) a cuyo procedimiento literario designó como heteronimia (7).
A su vez, en el síntoma encontramos una satisfacción problemática que se vincula al deseo a través de una máscara (8), satisfacción que se manifiesta a la conciencia en su paradoja y el deseo se presenta bajo una forma ambigua. Entonces, Freud dice que el síntoma habla en la sesión y Lacan lo subraya como el Eso habla freudiano que pone en juego una dimensión de verdad. Vía la modulación de la palabra, su énfasis o iteración, localiza la importancia de las mismas en una vida -su tasación, como ha enseñado Acuña-. Pone en relación el enigma del deseo, una x, y el síntoma con que se reviste: su máscara. En tanto x, ese deseo es deseo de la falta en el Otro, que designa otro deseo. Lacan indica que el mismo no es articulable (el deseo implica algo irreductible, más allá del verbo), entonces no es articulable, pero no por ello menos articulado en la demanda. En el seminario del año siguiente dirá que el deseo es su interpretación.
A la altura del Seminario 5, Lacan ubica que todo es significante, así el conjunto del comportamiento neurótico se presenta como una palabra plena, criptográfica, desconocida por el sujeto en cuanto al sentido aunque la pronuncie con todo su ser. Se trata de una palabra pronunciada por el sujeto tachado para sí mismo, el inconsciente. Entonces aquí el Otro como lugar de la palabra, se instituye por el hecho de que el sujeto habla. He allí el inconsciente como potencia, si hay un analista que señale las fallas del lenguaje, el equívoco, el decir olvidado tras el dicho. No va de suyo, entonces, que haya inconsciente.
En lo contemporáneo nos encontramos con el costado de goce, el silencio pulsional, un empuje a lo ilimitado, en el que el lenguaje se pretende transparente a sí mismo, y cuyo punto de Arquímedes toca el fantasma. Es su trastabillar el que deja al sujeto de cara con el objeto que vela, y por tanto, allí la angustia. Es esta última la que permite introducir una novedad, una palabra del sujeto, a partir de la cual pueda constituirse un síntoma.
Fantasma y creación
El fantasma también implica un modo de creación, que Sigmund Freud relaciona con el juego del niño y el creador literario. El poeta, al igual que el niño que juega, crea un mundo de fantasía al que toma muy en serio y lo dota de grandes montos de afecto. Dice Freud: “El lenguaje ha recogido este parentesco entre juego infantil y creación poética llamando juegos (Spiel) a las escenificaciones del poeta que se apuntalan en objetos palpables y son susceptibles de figuración, a saber: Lustspiel -comedía; literalmente, juego de placer-, Trauerspiel -tragedia; juego de duelo-, y designando Schauspieler -actor dramático; el que juega al espectáculo- a quien las figura.” En este texto Freud ubica un goce, fuente de placer para un auditorio. Y señala que el adulto sustituye el juego por el fantaseo, de modo que no renuncia a la ganancia de placer que extraía del juego, enfatizando: “Quien conozca la vida anímica del hombre sabe que no hay cosa más difícil para él que la renuncia a un placer que conoció”. Entonces no renuncia sino que permuta una cosa por otra dando lugar a la formación de sustituto, apoyado ahora en objetos de la fantasía, “construye castillos en el aire, crea lo que se llama sueños diurnos”. Es interesante, a su vez, cómo Freud articula la fantasía al deseo. Por otro lado, aquí plantea que en las fantasías “pasado, presente y futuro son como las cuentas de un collar engarzado por el deseo.”
Las fantasías se encuentran en la base de los síntomas. Uno de los textos princeps en que encontramos esta tesis freudiana es en su conferencia “Los caminos de formación de síntoma”, donde plantea una articulación como punto intermedio entre las fijaciones y la formación de síntoma. Las fantasías como constitutivas, en su lugar de originaria (ur phantasie) son elucubraciones que recubren un vacío, real, y de este modo respuestas a ciertas preguntas, que Germán García resume como: la pregunta por la existencia, por el deseo, por el sexo.
En su Curso anual (9) Christian Gómez ha relacionado lo Unerkannt, lo que no puede ser dicho y a lo que solo es posible llegar vía una metáfora, a partir de la cual es posible decir que alguien puede referir el lugar primero -de lo proto-. No se trata de lo abyecto o secreto que alguna vez confesaría, sino que apunta a lo indecible, como indica Acuña (10). La metáfora que alguien hace sobre lo primordial organiza lo vivido, haciendo las veces de categoría a-priori (Kant). Por este lado, podemos establecer la relación con el objeto perdido.
Verónica Ortiz en su texto antes mencionado ubica esta relación a partir de las operaciones de constitución del sujeto -alienación y separación- punto de inserción, dice, “del lenguaje en el cuerpo del ser que habla, del ser diciente, según la traducción de Oscar Masotta que utilizara también Enrique Acuña”, señalando el sujeto del inconsciente, representado entre dos significantes y el objeto que es plus de goce.
Por último, a modo de pasar de la función de creación a la invención, quiero aludir al Curso de Jacques Alain Miller que tituló Del síntoma al fantasma. Y retorno, donde ubica la relación entre estos términos en un pasaje de la queja que trae el síntoma al inicio de la experiencia, a la construcción del fantasma fundamental en el análisis -que no es ya la selva fantasmática- y que implicaría un atravesamiento al final, para plantear luego, en la última enseñanza de Lacan, una vuelta al sinthome ahora con “h” (hache) que supone una solución singular al final del análisis. Aquí más bien del orden de la invención.
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* Trabajo presentado en la VI Jornada Anual de la Red A.A.P.P (Asociaciones Analíticas y Publicación Periódicas) “Creaciones del sujeto, invenciones del parlêtre”. Sábado 1 de octubre de 2022. Mesa 2: Creaciones del sujeto. En el Centro Cultural Sánchez Viamonte. CABA.
Notas:
1- Acuña Enrique: Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas, “Lo real miente en el síntoma”, Editorial Edulp, La Plata, 2009, p 19.
2- Lacan, Jacques: Escritos I (1953) “Función y Campo de la Palabra y del Lenguaje en Psicoanálisis”, Buenos Aires, Siglo XXI, 1998, pág. 258.
3- En su seminario sobre Las formaciones del inconsciente Lacan llama “síntoma”, en sentido general, a todo lo que es analizable homologando, de este modo, síntoma, sueño, lapsus, chiste.
4- Ver: Lacan, Jacques, El Seminario, Libro 5 Las formaciones del inconsciente, pág. 65.
5- Tzvetzan Todorov en Teorías del símbolo (pág. 117) distingue la alegoría de la metáfora diciendo que habría la insistencia de «dos sentidos en la alegoría y de un solo sentido en la metáfora. Y ello se traduce, paradójicamente, en un efecto que en apariencia es inverso: las palabras tienen dos sentidos en la metáfora (el propio y el figurado), uno solo en la alegoría (el propio). La diferencia entre alegoría y metáfora es radical: en la primera se habla de un objeto («accesorio») y las palabras siguen empleadas en el sentido propio; este objeto, o el pensamiento que forman las palabras, es el que designa, en un segundo momento, un segundo objeto («principal»). En la metáfora, en cambio, son las palabras mismas las que cambian de sentido y designan directamente el segundo objeto (aunque el primero no desaparece del todo).»
6- Lacan explica que “Signor es el desecho significante reprimido de algo que se produce en el lugar donde no se encuentra signorelli. […] El nombre queda atrapado en el juego metafórico que ha tenido como resultado su olvido. El análisis permite reconstruir la correspondencia de Signor con Herr en una creación metafórica que apunta al sentido que se encuentra más allá de Herr.” (Seminario 5. pág. 59). Herr es el símbolo del fracaso de la autoridad de Freud y de la muerte. En la página 62, dice algo muy interesante: “La muerte es el Herr absoluto. Pero cuando se habla del Her no se habla de la muerte, porque no se puede hablar de la muerte, muy precisamente, límite de la palabra y al mismo tiempo quizá también el origen de donde parte.”
7- Remito al lector al texto de Marina de la Fuente «Pessoa y sus n(h)ombres» publicado en Analytica del Sur. Psicoanálisis y crítica. N° 9, 2019. Cito: «Nombrarse con heterónimos, dice Enrique Acuña, es el mecanismo que utiliza Pessoa para fabricar un sujeto nuevo.» Explica que la operación que realiza Pessoa no implica hacerse un nombre -un ego- como ocurre con Joyce, sino que se trata de muchos nombres al modo de la heteronimia como nueva dimensión del otro.
8- Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 5 Las formaciones del inconsciente, Paidós, Buenos Aires, 1995, pág. 328.
9- Este punto ha desarrollado Christian Gómez en su Curso anual, “Aún soñamos -Lenguaje, inconsciente” el 28 de junio de 2022.
10- Acuña, Enrique: Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas,»La confesión y el dispositivo analítico. Lo indecible y el secreto», Edulp, La Plata, 2009.
Bibliografía:
– Acuña, Enrique: Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas, “Que se diga. Hacia un nuevo silencio”, Edulp, La Plata, 2009. http://www.aplp.org.ar/index.php/libros-publicados
– Acuña, Enrique: Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas, «La confesión y el dispositivo analítico. Lo indecible y el secreto», Edulp, La Plata, 2009.
– Freud, Sigmund: Obras Completas, “El creador literario y el fantaseo”, Buenos Aires, Amorrortu, 1997.
– Freud, Sigmund: Obras Completas, “El chiste y su relación con lo inconsciente”, Buenos Aires, Amorrortu, 1997.
– Freud, Sigmund: Obras Completas, Vol. 16, “Conferencias de introducción al psicoanálisis” (1916-17), 23ª conferencia “Los caminos de la formación de síntoma”, Buenos Aires, Amorrortu, 1997.
– García, Germán: “Del síntoma y del arte”. En Fri(x)iones-entre el psicoanálisis y la cultura– Nº1. Posadas, 2011.
– Lacan, Jacques: (1953) Escritos I, “Función y Campo de la Palabra y del Lenguaje en Psicoanálisis”, Buenos Aires, Siglo XXI, 1998.
– Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 5 Las formaciones del inconsciente, Buenos Aires, Paidós, 1998.
– Masotta, Oscar: Lecturas de psicoanálisis Freud-Lacan, Buenos Aires, Paidós, 1999.
– Miller, Jacques-Alain: Lectura del seminario 5 de Jacques Lacan, Buenos Aires, Paidós, 1998.
– Miller, Jacques-Alain: Del síntoma al fantasma. Y retorno, Buenos Aires, Paidós, 2018.
– Ortiz Verónica: «Lo inédito transferencial». Escrito a partir de lo dicho en la 1° clase del Seminario 2022 de la Red de Asociaciones Analíticas y Publicaciones Periódicas – Hacia lo nuevo: concepto y función de la transferencia. La clase llevó por título La transferencia: un hecho nuevo, con comentario de Ana Gutiérrez. https://redaapp.wordpress.com/2022/05/27/lo-inedito-transferencial/
– Todorov, Tzvetzan: Teorías del símbolo, Caracas, Monte Ávila Editores, 1991.