Entre lo verdadero y lo falso, la experiencia analítica
Licenciada en Psicología. Analista practicante en PRAGMA-APLP- Instituto de enseñanza e investigación en psicoanálisis. Adjunta del Grupo de investigación: Consumos y discurso capitalista, la política del psicoanálisis.
» E-mail al autor
Andrea Mac Micking. @andremacmickingphoto
El presente trabajo surge de la participación en el Seminario Anual de Enrique Acuña, El Otro del desengaño. Durante el mismo propuso abordar el tema del engaño del inconsciente en relación al deseo, un engaño requerido para llegar a saber algo sobre lo real en juego en una vida. Diferentes lecturas en relación al desarrollo del seminario, orientadas en la praxis específica del psicoanálisis, darán cuenta de los aportes teóricos en la transmisión de la enseñanza.
Las puntualizaciones retoman lo comentado en diferentes momentos del seminario que se dictó en el año 2019, me detendré particularmente en la temática sobre la construcción y conclusión de un análisis. J.-A. Miller en su curso Donc. La lógica de la cura, señala que la conclusión de una cura tiene dos ejes: la conclusión que es la parte lógica, y la cura que designa un proceso terapéutico. Situando que la lógica de una cura pasa por un método inductivo y deductivo, que tiene una conclusión donde se verifica clínicamente que la persona ya no sufre de la misma manera de esa opacidad del síntoma. Esa conclusión clínica es lo terapéutico.
En el inicio del análisis se puede hablar de la experiencia subjetiva, es decir, que el sujeto se presta, se dispone, a sufrir una o varias transformaciones tal vez hasta inéditas para él. Pero no al modo de la experiencia con una sustancia alucinógena o mística, ya que es poco verosímil que aceptemos una experiencia en ese sentido –dice Miller. Es Lacan quien señala que Freud se apartó cuidadosamente de esta dimensión mística o sugestiva, y tratándose de la histeria prefirió confiarse al discurso de la histérica, antes que a los estados hipnoides. Al escuchar a la histeria, Freud leyó que hay otra escena, que llamó inconsciente.
Diremos que lo inconsciente es lo leído en lo dicho. Lo que también implica que lo inconsciente está escrito en lo dicho, es decir es un saber, un saber especializado por el hecho de ser un saber no sabido por el sujeto del inconsciente que Lacan anudaba al material de la lengua y que está relacionado con la materia misma del significante.
En la experiencia analítica, en la entrada, el sujeto no sabe, y a partir de la transferencia entendida como la puesta en acto del inconsciente y vía la regla fundamental: “Diga pues todo cuanto pase por su mente”, permitirá en la asociación libre la emergencia del sujeto supuesto al saber. Decimos que cuando hay en algún lugar el sujeto que se supone saber, hay transferencia. Y en esta puesta de la transferencia comenzará a desplegarse el síntoma con su falsedad como modalización de una verdad imposible de decir. Lo verdadero, sostiene Lacan, es el momento de la angustia que no engaña. Sabemos que el síntoma se modifica vía la transferencia, y esto es así porque es una construcción que tiene un pie en el Otro, engranaje en acto resultado de la presencia del analista, que introduce la noción de lo nuevo, como señalaba Enrique Acuña en su seminario.
El síntoma condensa palabras, es una metáfora del inconsciente que busca decir algo para alguien. Se dirige como mensaje cifrado al Otro, lugar del inconsciente que lo descifra, pero pasando por otro, el analista que escucha –poder discrecional del oyente– encarnado en alguien. La angustia, en cambio, es definida como el único afecto que no se presenta disfrazado, desplazado o invertido, y por estar enlazado al objeto “a”. Para Lacan la angustia no es la señal de una falta, sino dirá surge cuando falta la falta, es decir, aparece frente al deseo del Otro.
Si en Freud, la función de la angustia era orientar al sujeto acerca de la exigencia pulsional como señal de peligro. En Lacan, la función de la angustia, es hacerse solidaria con la función estructurante del objeto “a” como falta, como objeto causa del deseo. Esta función posibilita un enigma a descifrar. Si se genera una cadena de significación que logre poner a funcionar ese enigma inicial, nos orienta hacia un deseo.
En cuanto al final del análisis, podemos decir que Lacan plantea “la resolución del deseo” como enigma, con la caída del sujeto supuesto al saber que ligará a la destitución subjetiva, lo que daría como resultado un sujeto que sabe y es responsable de sus dichos. Tratándose de la conclusión de la cura es importante destacar cómo la relación del sujeto con el saber inconsciente, instaurada con el análisis, actúa sobre la relación del sujeto con su satisfacción pulsional, que se ve modificada por ese saber. La noción que toma Lacan, y sobre la cual se sigue trabajando, es que el sujeto se extingue en un “devenir eso”, por esa razón donde en la teoría había subjetivación, hay en lo sucesivo destitución subjetiva.
Para finalizar, pensando en continuar la investigación, escudriño y retomo la temática del recorrido de los análisis en palabras de Enrique Acuña: “Al síntoma como conflicto en la demanda, el analista responde confrontando lo dicho mediante un decir esclarecedor. Implica una formación que no es artificio, sino palanca para otro movimiento en la suposición que hay un saber supuesto al sujeto: S.s.S, formación real que articula una bisagra que hace ex-sistir el inconsciente. Potenciando a quien se escucha hacerse artesano de su vacío en una particularísima solución que Lacan escribe sinthome. Este artefacto supondría que algunos sujetos atraviesen el arte de saber hacer con ese silencioso sonido solitario”.(1)
El final de las “vueltas dichas” supone una aparente clausura del sujeto del inconsciente que se vuelve un ser diciente, traducción posible del parletre de Lacan, que sabe sobre su deseo y su resto.
—————————–
Trabajo presentado en el VI Coloquio del Instituto PRAGMA –APLP, Psicoanálisis: una clínica del intervalo, el sábado 14 de Diciembre de 2019.
Notas:
1- Acuña, Enrique: “ soledad del sinthoma” en Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. Edulp. La Plata. (2009).
Bibliografía:
– Acuña, Enrique: El Otro del desengaño. (2019) .Wordpress. Recuperado de: https://seminarioenriqueacuna.com/
– Acuña, E.: Resonancia y silencio. Psicoanálisis y otras poéticas. Edulp. La Plata. (2009).
– Freud, S.: Trabajos sobre la técnica psicoanalítica en: Obras completas. Tomo XII. Amorrortu. Bs. As. (1993).
– Lacan, J.: El seminario de Jacques Lacan. Libro 11. Los cuatro conceptos del psicoanálisis. Paidós. Bs. AS.(2007).
– Miller, J.-A.: Donc: La lógica de la cura. Paidós. Bs. As.(2019).